jueves, 15 de octubre de 2015

Pau ha muerto

Estimados seguidores del blog:
Hace un mes que Pau ha muerto, pero no he podido escribir sobre ello hasta hoy, porque las emociones estaban a flor de piel y resultaba demasiado duro dejar constancia de ello.
En realidad, no murió. En realidad lo maté. Decidí sacrificarlo después de despertar un día y ver que ni siquiera podía apoyar sus patas en el suelo porque se había roto los pocos ligamentos que le quedaban en buen estado.
Los veterinarios me dijeron que ninguna operación quirúrgica podría hacer que volviera a caminar, así que decidí sacrificarlo ese mismo día y darle una muerte digna, acabar con su sufrimiento y el mío, el de toda la familia. Porque Pau siempre fue un miembro más de nuestra familia y así lo recordaré por siempre.

viernes, 11 de septiembre de 2015

Cushing, una enfermedad cara II (alimentos complementarios)

En el anterior artículo os hablaba del coste que la enfermedad de Cushing de Pau supone para mi, no sólo por las pruebas periódicas a las que he sometido al perro por los sucesos derivados de la enfermedad (rotura de ligamentos cruzados y piedras en la vejiga) y por el trilostano que debo darle para mantener a raya el cortisol.
El Cushing implica un cuidado especial del animal, que supone un pienso específico (en mi caso light por la tendencia a engordar) o unos complementos alimenticios que se supone mejoran su calidad de vida y evitan una medicación puramente dicha. Hoy os hablo de HYALORAL, INFLAVET y OLEODERM, tres productos de Pharmadiet que utilizo desde hace meses en el caso de los dos primeros y desde hace años en caso del tercero.


Cuando le detectamos Cushing hace dos años y nueve meses, Pau no presentaba ningún síntoma, pero la veterinaria me recomendó que le diera pienso light para intentar que adelgazara y Oleoderm para evitar la caída del pelo de forma preventiva.
En realidad no sé si Oleoderm funciona para la caída del pelo, porque ahora tiene poco debido a los meses en que el animal ha tenido descompensado el cortisol, pero durante casi dos años el pelo no se le cayó y, ahora que tiene menos, no se le ha caído a ronchas, como suele pasar en casos de animales que presentan ese síntoma, sino de forma uniforme.
En cuanto a Hyaloral. Empezó a tomarlo hace nueve meses, cuando se rompió los ligamentos cruzados de las patas de atrás. Se supone que regenera el cartílago hialino, lubrica las articulaciones y fortalece tendones y ligamentos. Tampoco puedo decir si funciona o no, porque no puedo abrirle la rodilla al perro y comprobarlo, y tampoco puedo compararlo con el supuesto caso de no haberlo tomado. Es una cuestión de fe.
Los comprimidos de Inflavet están indicados para la inflamación crónica y, en este caso, sí puedo comentar que le hacen efecto. Desde que se rompió los ligamentos, lo operamos, le hicimos rehabilitación y los veterinarios dejaron como perdido el caso de Pau, Inflavet nos ayuda a que el animal no tenga tanto dolor. Y debe funcionar, porque estuve tres días sin darle y el animal cada vez se movía peor. Volví a darle y da unos pasitos más que, para mi, son todo un logro.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Cushing, una enfermedad cara I (trilostano)

Si tu perro padece la enfermedad de Cushing, prepara el bolsillo.
Empiezas por las pruebas y análisis para determinar si tiene Cushing y continuas con el tratamiento con trilostano (Vetoryl en nombre comercial para canes). Nunca acabas.
Estamos a 4 de septiembre de 2015 y llevo 2.900 euros en gastos en el animal sólo este año. Empezamos con la rotura de ligamentos de la pata izquierda, luego de la derecha, luego la operación (infructuosa), la rehabilitación (que también lo fue), los condroprotectores (Hyaloral), los antiinflamatorios (Inflavet y Oleoderm) y más trilostano, porque la enfermedad sigue su curso y los 10 mg/dia del principio (hace dos años y 9 meses) se han convertido en 50mg/dia (25 mg cada 12 horas).
Afortunadamente, he encontrado una farmacia en Valencia que tiene laboratorio y me hace las cápsulas que necesito con la cantidad adecuada y a un precio mucho más reducido, ya que Vetoryl sólo se vende en formato de 10 mg (33 euros), 30 mg (48 euros) o 60 mg (67,50 euros). En farmaciaveterinaria.com podéis comprar medicamentos con garantía de calidad y a buen precio (no es publicidad, los podéis comprar donde os dé la gana. Yo los compro allí).
Si tuviera que comprar las cápsulas de 10 mg de Vetoryl, el tratamiento mensual me costaría 165 euros. Con la fórmula magistral comprada en farmacia con receta de mi veterinario, el tratamiento me sale por 38,70 euros al mes.
Pero, amigos míos, de esa posibilidad me enteré este año, porque ningún veterinario me dijo hasta ahora que podía comprar las cápsulas en un laboratorio farmacéutico a través de la fórmula magistral, así que los últimos dos años me los he pasado comprando cajas de Vetoryl.

viernes, 21 de agosto de 2015

Los síntomas del Cushing mejoran

Después de tres semanas de suministrar a Pau la dosis correcta de cortisol (25 mg cada 12 horas), el perro ha mejorado visiblemente en tres aspectos: piel, polidipsia (aumento de sed) y poliuria (aumento de orina).
Las escamas de la piel han desaparecido completamente, aunque el pelo sigue siendo escaso y supongo que la mejoría, si es que la hay algún día, será lenta.
Han dejado de salirle llagas en la zona abdominal, donde la piel es más fina.
Antes de acertar con la dosis de cortisol, Pau bebía alrededor de un litro de agua al día. En la actualidad, la cantidad se ha reducido considerablemente y no llega a los dos vasos de agua. Esto, por supuesto, afecta a sus ganas de orinar, que son menores.
Hace unos meses se orinaba por las noches, incluso en su propia cama, mientras dormía. Hoy en día pasa la noche perfectamente sin hacer sus necesidades. Lo sacamos a orinar a mediodía, por la tarde y, antes de dormir, por si las moscas. Está hecho un campeón ;)
En cualquier caso, la lucha continua. Las almohadillas de las patas siguen sensibles y enrojecidas y el pelo debe crecer, a ver si este invierno dejo de ponerle jersey.

Controlando el síndrome de Cushing

Pau sigue sin poder caminar, pero nos hemos habituado a su minusvalía. Los desplazamientos con él pasan por llevarlo en brazos y, con los cinco kilos que pesa, resulta un poco tedioso disfrutar de grandes paseos, pero la idea de ayudarme de un pañuelo para llevarlo conmigo ha sido buena y, gracias a eso, ha disfrutado de vacaciones en la playa con mi can.




Controlado el tema de las patas traseras, ahora hay que trabajar sobre el Cushing, ya que desde finales del año pasado no hay manera de controlar el cortisol dentro de los parámetros normales. Cuando le detectaron la enfermedad hace dos años y medio, 10 mg al día fueron suficientes. Hoy en día, y después de numerosas y paulatinas subidas de dosis de trilostano, hemos llegado a los 25 mg cada 12 horas, lo cual me han dicho que es la dosis máxima recomendada.

Hasta el momento, tener el cortisol descontrolado le afectó a la piel. Ha perdido muchísimo pelo, la piel se le llagaba y se escamaba y las almohadillas de las patas las tiene rosadas y sensibles. Un buen remedio para la cicatrización de la piel consiste en aplicarle aceite de hipérico. 



Con constancia, día a día ves cómo se le va curando la llaga.



En un par de semanas, aplicando con un bastoncillo de algodón aceite de hipérico en la llaga mañana y noche, cicatrizada ;)








En julio y en agosto de 2015 le hice análisis de sangre y pruebas de ACTH y la gran notícia es que está estabilizado. Aquí están los resultados.





Análisis de sangre



viernes, 8 de mayo de 2015

Rotura ligamentos cruzados patas posteriores

Hace dos meses y dos días que operé a Pau de la rotura de los ligamentos cruzados de las patas traseras. Después de 9 sesiones de rehabilitación, no hay nada que hacer para que vuelva a caminar con normalidad.
El traumatólogo le ha examinado hoy y ha comprobado que la operación no ha servido para estabilizar la rodilla derecha, mientras que la izquierda está estabilizada a duras penas. No me da solución y prefiere no tocarlo más.
Tiene Cushing y está gordito y sin masa muscular, así que la recuperación se hace imposible. Ayer compré un protector de rodilla para su rodilla derecha con la esperanza de que le sirva para poder caminar mejor, pero le viene grande y tendremos que adaptarlo a su tamaño.
Seguiré con la natación en casa para que desarrolle masa muscular, mueva las patas y no se atrofie. Es lo único que puedo hacer por él.


viernes, 24 de abril de 2015

Postoperatorio ligamento cruzado de las dos patas posteriores

Como podéis imaginar, me pasé los días y parte de las noches buceando por el inmenso mar de Internet intentando saber de otros casos para calcular cuánto tiempo tendría al perro inútil, cuánto tiempo es el que se estima para su recuperación y cuáles son los pasos que se van dando hasta que pueda caminar.
Cuando recogí a Pau tras la operación la tarde del 6 de marzo de 2015, no podía ni tenerse en pie. Reposo, reposo y reposo a pesar de que en algún sitio leí que había animales que al día siguiente ya caminaban. En mi caso no fue así.
El traumatólogo que lo operó no quiso darle antiinflamatorios, así que seguí con la medicación habitual. Las cápsulas de Vetoryl para el Cushing y los suplementos no medicinales para aliviar dolor (Inflavet), mejorar las articulaciones (Hyaloral) y ayudar a la mejora de su piel y pelo (Oleoderm).
A los dos o tres días, el perro podía tenerse en pie, pero poco más.



Con el paso de los días suponía que iría a mejor, pero no fue así. Cada vez flexionaba más las patas, se tenía menos en pie y pedía más cama. El animal estaba depresivo y dolorido. Era desesperante. Había días que el perro ni podía tenerse en pie, así que empecé a pensar que la operación (utilizando la técnica extracapsular menos invasiva de "la hamaca") había fallado y que los hilos metálicos que le habían puesto para estabilizar las rodillas se habían roto.
Una noche en que el animal ni se movía llamé al hospital veterinario alarmada para pedir cita con el traumatólogo que lo había operado, pero se había ido de vacaciones, así que 10 días después de la operación, cuando me citaron para quitarle los puntos, aproveché para pedirles antiinflamatorios, ya que el animal iba cada vez peor, el traumatólogo no aparecía y me sentía impotente.

Rehabilitación en un centro especializado

Me dieron antiinflamatorios para cinco días y el perro podía tenerse en pie, pero poco más. Fue entonces cuando decidí dejar de esperar al traumatólogo y acudir a un centro de rehabilitación situado a 40 minutos en coche de mi localidad de origen. Era mi última esperanza.

Rotura de ligamento cruzado

Pau se rompió el ligamento cruzado de la pata posterior izquierda el 31 de diciembre de 2014, cuando se tiró del sofá y estas son las radiografías que se le hicieron para comprobar que, efectivamente, tenía la rodilla fastidiada. También me comentaron que tenía principios de artrosis y que se le salía la rótula, pero la gravedad estaba en la rotura de ligamentos, como podéis comprobar.



En principio, decidimos llevar a cabo un tratamiento conservador, que consistió en darle antiinflamatorios, tenerlo en reposo y esperar a que mejorara con los días. Me advirtieron que probablemente se fastidiara los ligamentos de la otra pata a) porque el síndrome de Cushing debilita las articulaciones b) porque al apoyarse el perro en la pata buena es más probable que acabe dañándose.
19 días después de romperse el ligamento cruzado de la pata posterior izquierda, el 18 de enero de 2015, se rompió la derecha. Sin tirarse de ningún sitio, sin correr, sin hacer nada. Simplemente, mi padre lo sacó a pasear y sucedió. Y en ese momento perdimos cualquier esperanza de recuperación mediante tratamiento conservador.
La intervención quirúrgica se hizo imprescindible, porque el perro ya no quería caminar. Su peso corporal es mayor del que debería y la debilidad de sus patas no le permite ni mantenerse en pie. Es un momento difícil, puesto que nos planteamos incluso la posibilidad de sacrificarlo. ¿Qué calidad de vida puede tener si no se recupera teniendo en cuenta que tiene Cushing, un soplo al corazón, las dos patas inútiles, obesidad y apenas masa muscular?
Después de pensarlo mucho, decidí operar. El 6 de marzo entró en quirófano y esa misma tarde me lo pude llevar a casa.

martes, 21 de abril de 2015

Evolución de la enfermedad Cushing

Desde que detectaron a Pau la enfermedad de Cushing en enero de 2013 hasta el verano de 2014, el perro no manifestó ningún problema de salud. Llevaba más de un año comiendo pienso light de calidad para intentar adelgazar, pero era imposible (uno de los síntomas de la enfermedad es la obesidad abdominal y lo que se llama abdomen péndulo). También presentaba un hígado más grande de lo normal que, con el tiempo, me dijeron que se trataba de "hígado graso" al que no tenía que temer en un principio.
En el lomo, cerca del rabo, le habían aparecido unos comedones (puntos negros), a los que no se les dio mayor importancia, porque no se extendían a una sueperfície mayor, no le picaban y el veterinario no les dio importancia.
Sin embargo, un día, mientras paseaba con él, me dí cuenta de que orinaba sangre.
Dejé pasar unos días, porque no siempre le pasaba y, finalmente, decidí llevarlo al hospital veterinario. 

Piedras en la vesícula
Allí le detectaron piedras en la vesícula (uno de los problemas que pueden llegar a tener los perros con este síndrome) y decidimos operarle.
Fue poco después de la operación cuando empezamos a notar que el perro bebía mucho y orinaba mucho (uno de los síntomas más conocidos de la enfermedad que no había aparecido hasta ahora en Pau) pero, como era verano, lo achaqué al calor. También noté que el animal empezaba a perder pelo de forma gradual, más en el estómago (cada vez más distendido) y en los flancos.
Dejé pasar los meses sin hacerle las pruebas de cortisol y sin dar mayor importancia a estos síntomas hasta que el 31 de diciembre de 2014, saltó del sillón al suelo y se rompió el ligamento cruzado de la pata trasera izquierda.

Rotura de ligamento cruzado
En el vídeo podéis apreciar cómo andaba el perro el día que se rompió el ligamento cruzado de la pata posterior izquierda. 




viernes, 17 de abril de 2015

¿Qué es el síndrome de Cushing? ¿Cómo se detecta?

Saber qué es el síndrome de Cushing es fácil. Hay mucha información al respecto en Internet que puedes conseguir y al final de este artículo cito algunos enlaces claros, completos y muy interesantes.
En este blog me centro en el caso de Pau, mi yorkshire, el primer perro que he tenido en mi vida y al que llamo cariñosamente "El pupas", porque cuando no le pasa una cosa, le pasa otra. Todo relacionado con el Cushing.
Descubrí que mi perro tenía esta enfermedad en el mes de enero de 2013. El perro estaba estupendamente y lo llevé al veterinario para que le hiciera una limpieza dental ya que, hasta ese momento, siempre le había dado comida de tarrina y, debo admitirlo, no de muy buena calidad (Mercadona, Aldi, etc.), lo cual provoca que los perros vayan acumulando sarro que, si no se elimina, conlleva todo tipo de problemas en lo sucesivo.
En aquella época Pau tenía 6 años y, aparentemente, ningún problema. Hasta que le hicieron la correspondiente analítica previa a cualquier intervención anestésica, ya que para limpiarle los dientes lo tenían que "dormir".
Aquí dejo los resultados de las primeras pruebas que le hicieron y, como se puede comprobar, salieron varios valores alterados.

Análisis de sangre

Análisis de orina 


Análisis de cortisol




Un mes después, en febrero de 2013, volvimos a hacerle pruebas. Estos son los resultados después de estar medicado con Vetoryl 10mg./una toma diaria durante un mes



Análisis de cortisol


Después de controlarle el cortisol, Pau tomó desde febrero de 2013 la dosis indicada de Vetoryl, además de una cápsula cada dos días de un complemento vitamínico para evitar la caída del pelo y los problemas de piel tan típicos de los perros que padecen esta enfermedad, Oleoderm.

Enlaces qué es el síndrome de Cushing, sus síntomas y cómo se detecta:

http://bienestaranimal.altarriba.org/index.php?option=com_content&view=article&id=46&Itemid=53
http://psicolmascot.blogspot.com.es/2012/06/confusion-con-la-enfermedad-de-cushing.html
http://www.cookieswil.com/es/blog/salud-y-cuidados/sindrome-de-cushing-en-los-perros

Vídeo explicativo sobre la enfermedad en perros.